Introducción

Siempre me he preguntado, a la hora de iniciar un trabajo, si realmente tendré el tiempo necesario para plasmar mis ideas, tanto en el aspecto técnico y en los resultados artísticos. Igualmente me pregunto si podré tener una buena conversación con la consola de iluminación y una buena reflexión con el espacio donde se realizará el espectáculo. 

Bueno, tal vez aquí, en las siguientes palabras, contestaré parcialmente a estas inquietudes, que aparecen en mi cabeza al momento de tomar un desafío, al diseñar luces o realizar una producción con ellas.

Principios

Hace mucho tiempo, leí una ley o principio que habla de los tiempos y como administrarlos frente a una consola de iluminación, si lo que busco es programar y realizar un diseño de luces que ya tengo en mente. ¿Cómo dosificar el tiempo en favor del trabajo a realizar?

Medio en broma y medio en serio, Parkinson y Pareto nos describen en sus principios, (traídos desde el mundo de la economía) como lograr, en la iluminación y el espectáculo, el mejor resultado posible. Me llamó mucho la atención la existencia de estos principios y su aplicación a resultados artísticos y no solo económicos, y el cómo optimizar el tiempo, que muchas veces, como todos sabemos, escasea.

Ósea, hubo un estudioso que realizó esa ecuación para lograr un conteo del tiempo en favor del resultado final, haya sido este bueno o malo. Me parece muy estimulante entender una ecuación cómo esta, para determinar según la ley de Parkinson nuestros objetivos. ¿Qué es lo realmente importante a la hora de enfrentarnos a un desafío de diseño o de programación de luces?

La ley de Parkinson nos dice, más o menos, lo siguiente:

“El tiempo perdido es proporcional al tiempo disponible”

Más al callo sería: Entre más tiempo tenga, más tiempo perderé. ¡Uf! es loco pensar que eso sucede tan a menudo y no nos damos cuenta. ¿Pero estamos un poco acostumbrados o no? Sobre todo, en los momentos en que nos vemos a última hora decidiendo los detalles de nuestra programación o de nuestro diseño de iluminación. ¿Por qué proponer este pensamiento al mundo del espectáculo? Porque nos tomaremos más en serio nuestro trabajo y el resultado. Por otro lado.

El principio de Pareto o la regla del 80/20 dice algo así como:

“El 80% de las salidas son el resultado del 20% de las entradas”

Imaginemos que ese 20% se refiere al resultado artístico visible al público y es el complemento del 80% del tiempo invertido para el trabajo. Loco, pero cierto. Estos principios, llevados a nuestro mundo de la programación de iluminación los reflejaría de la siguiente manera:

Pondré un ejemplo claro, pero de otro rubro, me encanta cocinar y preparar platos, por eso propongo este ejemplo. ¿Antes de cocinar y realizar el plato deseado, los cocineros que hacen? Ellos realizan un mise en place que literalmente es “puesta en sitio o poner en su lugar” esto se traduce en: Definir un conjunto de tareas para organizar los ingredientes y prepararlos como; cortar la carne, zanahoria, cebolla, papas y todas las verduras que se necesiten (imaginen todo el tiempo que se necesita para esto), tener claro en donde está la sal, los aceites y las especias. Estos ubicados en sus respectivos contenedores y pocillos. Todos son parte de los elementos que se han ofrecido en un menú. Esto representaría el 80% de nuestro proyecto efectivo.

El cocinero que prepara una adecuada mise en place puede realizar las labores de cocinado y ensamblado de platos sin estrés y sin mayor complicación. Entiéndase que son todos los preparativos previos, que se realizan antes de comenzar el servicio y/o producción del día y esto último representaría nuestro 20% del proyecto. El 80% restante representa el tiempo efectivo de trabajo frente a la consola, entre otras configuraciones y realizar nuestras:

(Todas estas en un tono de conversación y cuestionamiento internos)

-Paleta de grupos: ¿Cuantos grupos efectivamente ocuparé? ¿Cuál de estos recordaré para poder realizar el diseño?

-Paleta de colores: ¿Será necesario ocupar sólo el rojo? ¿O en realidad desecharé el verde en mi paleta? ¿Cuántos y cuales colores ocuparé en mi colorimetría?

-Paleta de posiciones: ¿Estas serán suficientes para poder cubrir mis áreas de escenario? ¿Cubrirán al público? Me tomo mucho tiempo en realizar estas paletas que he perdido al momento de verificar los colores, porque posiblemente no las ocuparé todas. ¡Qué pérdida de tiempo! Este 80% de tiempo lo he farreado sólo en esto.

-Paleta de beams: Quizás la rotación de gobos es demasiado rápida o son muchos y al momento de ocuparlos me sobren. Tendré que ser más ejecutivo y hacerme cargo de tal decisión.

-Paleta de focos: Bueno, dentro de mi 80 % no ocuparé tanto tiempo. Son pocas las paletas que generalmente ocupo, vamos por lo siguiente.

-Paleta de efectos: Chuta, aquí sí que me doy el tiempo para poder lograr el resultado que necesito y el espectáculo quede a la altura que he pensado, démosle

nomás... ¿Hago una variedad increíble de paletas o sólo lo justo?

(las preguntas internas tienen que responderse de forma inmediata no perder el tiempo, que este corre)

Entonces nuestro 20% de trabajo estaría reflejado con los recursos mencionados dando el resultado artístico visible al público. Dicho de otra forma y siendo más crítico, tendremos que plantearnos, tanto en nuestro trabajo de producción como de iluminación, otras formas de enfrentarnos al proceso y lograr el resultado artístico que deseamos. Trabajar al límite de nuestras capacidades, en tiempo y espacio, porque no tomar en cuenta en su conjunto estos dos principios sería catastrófico.

Realizar estos dos ejercicios genéricos, nos hace pensar en el futuro próximo, así aplicarlos en nuestro oficio de programadores, diseñadores, productores y en la técnica de iluminación. Sólo esto nos dará lo necesario para poder errar y a la vez poseer el tiempo pertinente para solucionar aquel problema que como sabemos siempre está latente o presente.

Reseña de autor:

Reconocido iluminador nacional formado en comunicación social y fotografía, disciplinas que le dieron las herramientas necesarias para entender el mundo del teatro y la puesta en escena. Yury ha desarrollado su carrera desde el año 1999 y trabajó alrededor de 13 años en producciones teatrales como diseñador de iluminación, técnica e instalaciones artísticas.

Ha trabajado en óperas como “Carmen” y “La Traviata” y en obras como “Broadway, el musical”, “Dracula, el musical” y “Macbeth” entre muchas otras. Actualmente ha participado de más de 100 producciones teatrales a lo largo de su carrera y hoy se encuentra ejerciendo el cargo de jefe de iluminación en el destacado Teatro Municipal de Las Condes. Trabajó en conjunto con Erasmo Cubillos en el diseño de iluminación para las ceremonias de cierre de los juegos Panamericanos y Parapanamericanos.

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